La historia oficial, Hitler se suicidó junto a su mujer, Eva Braun, el 30 de abril de 1945 en un “bunker” de Berlín. “El estuvo en Argentina y posteriormente pasó a Paraguay, en septiembre de 1955”, según el historiador Mariano Llano.
Ssostiene que aunque el “Führer” tenía un “temor atroz a caer en manos de los rusos” no era partidario del suicidio. “Hitler entró por Encarnación y habrá fallecido en 1974, más o menos. Vivió todo ese tiempo en Paraguay”, asegura Llano.
Supuesta foto del cadaver de Hitler,
muchos aseguran que es un doble
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Adolf Hitler pudo haber pasado sus últimos días en Paraguay al amparo del régimen de Alfredo Stroessner (1954-1989), reconocido por haber dado refugio a varios ex criminales de guerra nazis, de acuerdo a la teoría de un historiador de este país.
Imagen manipulada sobre un
posible Hitler sin bigote y rapado
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Submarino aleman en costas de Argentina |
La pregunta sobre la presencia de Adolph Hitler en América del Sur a partir de Julio de 1945, se hace más común en los últimos tiempos, una gran ola de teorías fueron reveladas en Europa, Estados Unidos y en Argentina como consecuencia de informes americanos de esa época en los cuales agentes de ese país en el sur Argentino juntan testimonios de pobladores que relatan con detalles, diferentes avistajes de submarinos a lo largo de las costas Argentinas, desde Chascomús como punto mas norte, hasta las frías playas de Río Negro en el sur, todo esto, a partir de junio de 1945, o sea 2 meses después de finalizar la Segunda guerra mundial.
Es sabido que llegaron dos submarinos Alemanes al puerto de Mar del Plata, y aquí se rindieron a las autoridades Argentinas, esto fue realizado en forma programada. No de casualidad Argentina fue elegida por los alemanes como punto de rendimiento.
Argentina ofrecía a los alemanes una infraestructura perfecta, un lugar lejano a la guerra perdida en Europa, a la tripulación los esperaba una colectividad Alemana importante y basada económicamente y un gobierno peronista pro nazi – fachista.
Intentando armar un proceso cronológico es fácil destacar la ayuda del gobierno Argentino de esos días, ya que Juan Perón y Evita (la cual era una agente de los Alemanes en la Argentina y recibía instrucciones y sumas de dinero por intermedio de la embajada Alemana de Buenos Aires) entregaban nuevas identidades y falsos documentos a los nazis que escapaban de Europa a cambio de oro.
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