El perfluorocarbono es un líquido que te permitiría «respirar», si estuvieras sumergido en él.
La explicación radica en la estructura química de estos compuestos. Las soluciones basadas en perfuorocarbonos constan de moléculas de 8 a 10 carbonos con sustitución de flúor para todos los átomos de hidrógeno.
El átomo de flúor genera una interacción intramolecular mínima y una baja tensión superficial, generando en estas moléculas una gran capacidad para disolver gases (especialmente oxígeno y dióxido de carbono).
Además, algunos de estos compuestos pueden disolver 100 veces más oxígeno que el propio plasma (mientras el agua o el plasma transportan 2.5% de oxígeno y la sangre alrededor del 20%, los perfluorocarbonos transportan el 40%).
Debido a su alta solubilidad con el oxígeno, estas partículas pueden transportar oxígeno de los pulmones a los tejidos donde es liberado por simple difusión.
De igual manera, el dióxido de carbono es transportado de los tejidos a los pulmones (esta propiedad le confiere aplicaciones clínicas muy importantes).
Desafortunadamente, la experimentación basada con modelos animales ha demostrado ser perjudicial después de que estos son sumergidos en perfluorocarbonos.
Via: @InformaCosmos
|
0 Comments