La historia comenzó en 1977 cuando Tim Anderson, Marc Blank, Bruce Daniels y Dave Lebling desarrollaron Zork para el mainframe PDP-10. Estos programadores y otros estudiantes del MIT se unieron y fundaron Infocom, convirtiendo a Zork en una trilogía expandida. Las aventuras basadas en texto claramente demandan otro mindset, otro grado de paciencia. Lo que parece obvio en estos días debía ser descubierto a pura prueba y error en aquel entonces, pero Zork fue uno de los mejores, y aún conserva un lugar de privilegio entre los videojuegos.
La trilogía Zork ahora es open source
En un intento por cambiar de mercado, Infocom quemó todas sus naves con Cornerstone, una base de datos que desarrolló para capturar el mercado de pequeñas empresas. Eso probó ser un grave error, llevando a una adquisición por parte de Activision en junio de 1986, y a su cierre definitivo en 1989 (las disputas internas están bien documentadas). Dos décadas más tarde, Activision y Vivendi se unieron para formar Activision Blizzard, que a su vez fue adquirida por Microsoft en octubre de 2023. ¿Qué decidió la nave nodriza de Redmond? Aunque parezca mentira, el último anuncio oficial confirma una apertura del código para Zork I, II y III, bajo licencia MIT.
Hay mucho para aprender aquí, y todo gira alrededor de Z-Machine, la máquina virtual que le dio vida y espíritu a Zork. En aquel entonces, los ordenadores hogareños no tenían el poder de fuego para ejecutarlo, y de allí surgen los tres episodios: En vez de reconstruir el juego entero en cada sistema, dividieron el contenido y usaron Z-Machine para interpretar los archivos. Eso transformó a Zork en un pionero multiplataforma.
Cada repositorio incluye el código fuente de los tres episodios, documentos, notas, archivos históricos, y las licencias necesarias. No hay material de márketing, ni trademarks, ni marcas. La licencia MIT es bastante flexible, pero Microsoft indica que el objetivo es preservar a Zork, y ofrecerlo como un espacio digital de exploración y educación.
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