La sonda espacial Cosmos 482 iba a aterrizar en Venus en los años 70 del pasado siglo, pero no pudo abandonar la órbita terrestre. Ojo porque estos días caerá intacta.
Poca gente sabe que el primer planeta en donde aterrizó una nave espacial humana no fue Marte, sino Venus. La misión Venera de la Unión Soviética lanzó varias sondas hacia el «gemelo malvado» de la Tierra. Una de ellas, la Cosmos 482, no pudo abandonar la órbita terrestre. 53 años después, va a caer en la Tierra.
A finales de los años 60 del pasado siglo, los científicos de Estados Unidos y la Unión Soviética dieron prioridad a la exploración de Venus frente a Marte.
Tenía su lógica: Venus está más cerca, y sus condiciones geológicas son similares a las de nuestro planeta. La Venera 7 fue la primera nave que consiguió aterrizar en el planeta, en 1970, y lo que se encontró fue un auténtico infierno.
Por qué una nave soviética va a caer en la Tierra
Tras la visita de algunas sonda soviéticas, que apenas pudieron permanecer «con vida» unos minutos sobre su superficie, Venus se ganó el apodo de «el gemelo malvado» de la Tierra: la temperatura de la superficie ronda los 450 grados Centígrados, y la presión es 90 veces superior a la que tenemos en la Tierra.
Las naves que llegan, literalmente, se deshacen por el calor, o se destruyen por la enorme presión. Esa es la razón de que hayamos dado la espalda a Venus: desde 1982 ninguna nave humana ha aterrizado allí.
La misión Venera de la Unión Soviética envió más de una docena de sondas al planeta amarillo, pero algunas fallaron. Es el caso de la Cosmos 482, lanzada en 1972, que no puedo salir de la órbita terrestre y ha permanecido orbitando nuestro planeta como basura espacial, durante 53 años.
La sonda soviética Cosmos 482 podría caer intacta a la Tierra
Se creía perdida, pero en 2011 el astrónomo Ralf Vandebergh la localizó. Desde entonces se ha realizado un seguimiento que ha determinado que la sonda caerá a la Tierra entre el 8 y el 11 de mayo de 2025, la semana que viene.
Con un tamaño de un metro y un peso de 495 Kilogramos, normalmente debería desintegrarse al entrar en la atmósfera. Pero casi seguro no ocurrirá así. La razón es que la Cosmos 482 fue diseñada para soportar las durísimas condiciones de Venus, así que se espera que resista la entrada en la atmósfera terrestre.
Si no se desintegra, generará un cráter de hasta cuatro metros de diámetro… Y podría provocar una tragedia si cae en una zona poblada.