
El travieso animal volcó por accidente su lámpara de calor sobre un montoncito de heno.
La Brigada de Bomberos de Londres (LFB, por sus siglas en inglés) acudió el pasado 10 de julio a apagar un incendio bastante particular. La causante había sido una “traviesa tortuga” que, sin quererlo, originó un fuego en su acuario, en el cuarto piso de un complejo de viviendas. Los hechos ocurrieron el pasado jueves en la localidad de Merton, ubicada en el área metropolitana del Gran Londres.
Los bomberos, según explican en una nota de prensa, fueron alertados de un incendio en una vivienda ubicada en el cuarto piso de un bloque residencial. Los propietarios de la casa estaban fuera, pero dentro estaban sus dos mascotas: un perro y una tortuga.

La causa del incendio fue, justamente, este pequeño y lento reptil. Según han explicado desde la LFB, esta “traviesa tortuga” tiró la lámpara de calor de su acuario, que cayó en un pequeño montón de heno, un material combustible.
Avisados del incendio a las 11:40 horas, los bomberos llegaron al apartamento en el cuarto piso y encontraron un “pequeño fuego” en una de las habitaciones. La brigada logró controlar el incidente a las 12:22 horas, según han informado, con efectivos de las estaciones de bomberos de Mitcham, Wimbledon, Tooting y Wallington.
En la vivienda, los bomberos encontraron dos mascotas: la tortuga causante del incendio y un perro, que se había escondido debajo de las escaleras ante la sorprendente escena. “Ambos animales fueron devueltos sanos y salvos a su agradecido dueño”, han reportado.
