Un miembro de la asociación católica Orate interrumpió la misa de Eucaristía para increpar al sacerdote que oficiaba el acto.

La Iglesia de Santa María la Real, situada en el barrio sevillano de San Vicente, se ha convertido en objeto de polémica al oficiar una misa con la bandera LGTBI+ en el altar. Sucedió el pasado 15 de noviembre, cuando un miembro de la asociación tradicionalista católica Orate comenzó a increpar al sacerdote dominico que presidía el acto. Los hechos han quedado registrados en un vídeo que la propia congregación religiosa ha compartido a través de sus redes sociales.
Las imágenes muestran cómo el joven interrumpe la celebración y se dirige al cura, refiriéndose al conjunto de la comunidad de frailes que regenta la iglesia como «panda de traidores» y «cueva de ladrones». La misa en cuestión había sido convocada por el grupo Itchtys, un colectivo de creyentes que se reúne mensualemente para su eucaristía en ‘Tierra de acogida’. Activo desde hace «más de 20 años», cuenta con el beneplácito de la Archidiócesis de Sevilla y celebra estos actos «a puerta abierta y en tono participativo», según informan desde su propio perfil de Instagram.
@elespanolcom 🔴‼ P0l3mic4 con un joven que int3rrump3 una misa con la bandera LGTBIQ+: “Sois una panda de tr4id0r3s, desacatais claramente lo que dice la Iglesia”. Ha ocurrido en la iglesia de Santa María la Real, en el barrio de San Vicente de Sevilla. Un joven se levanta e int3rrump3 una celebración LGTBIQ+ y califica al sacerdote como «tr4id0r a Cristo». #lgtbi #iglesia #sevilla #españa #dios
Polémica por el uso de la bandera LGTBI+ en una Iglesia de Sevilla
La asociación Orate se define a sí misma como una «organización que defiende y promueve la identidad católica de España a través de la fe, acción y testimonio público de la tradición». Así, además de aludir al Catecismo de la Iglesia católica, que contempla «la homosexualidad como un pecado», el joven perteneciente a esta agrupación ha acusado a los dominicos de «acoger al pecado», mientras «rechazan unas exequias a víctimas del terrorismo y del odio». Se refiere aquí a la suspensión de una misa previamente convocada por la Falange.
En la misma línea, tildó al sacerdote de «irresponsable» por «intentar que perpetúen su pecado y no se conviertan». Ante estas palabras, el cura hizo alusión al discurso de integración del Papa Francisco, abriendo el debate en torno a la doctrina del Pontífice. La situación ha generado un amplio revuelo en las redes sociales y ambas agrupaciones, Itchys y Orate, han emitido comunicados al respecto.
La agrupación Orate envía una carta al Vaticano
Tal y como afirman a través de su perfil de X, la Asociación Orate ha enviado una carta al Vaticano y al Arzobispado de Sevilla «ante la negativa injustificada de celebración de Santa Misa por el alma de los difuntos», en la que denuncian «por abusos litúrgicos» la cancelación de la misa en memoria de los falangistas caídos. Asimismo, señalan al sacerdote «por transmitir de manera más o menos directa que Dios aprueba o tolera comportamientos objetivamente contrarios a la moral católica, como la práctica de la homosexualidad».
Por su parte, el colectivo Itchys manifiesta su «repulsa por este acto de agresión verbal». «Nos entristece que los agresores utilicen la palabra de Dios en vano, adueñándose de Cristo, mercantilizándolo como instrumento de odio. Dios es Padre y Madre bueno, que ama a todas sus criaturas por igual, sin excepciones. Manifestamos nuestra decisión firme de continuar con la tarea de normalizar la realidad LGTBI+ en el ámbito de la Iglesia, donde cabemos todos y todas», concluye.
