Meterse café por el culo no es buena idea, según la ciencia.


Los enemas de café se promocionan como una manera más sana y alternativa de librarse de enfermedades como el cáncer

La ciencia tiene claro que no funcionan para nada, pero además afirman que son extremadamente contraproducentes

El café es un alimento repleto de beneficios para la salud que no conocíamos hasta hace no demasiado. Sin embargo, introducírselo por el ano no está en la lista de lo que la evidencia científica recomienda para obtener sus propiedades. Y no sólo para una dosis más directa de cafeína, sino para tratar el cáncer.

Son los enemas de café, y pueden hacer más mal que bien.

PEC. Literalmente. Si hubiera que escribir una ‘guía para hablar joven’ estos últimos años, una expresión que no podría faltar es ‘PEC’. Es el acrónimo de “por el culo”, una modernización (y vulgarización, dependiendo de a quién preguntemos) del ya clásico “me mola mucho”. En el caso del café, es algo que se está llevando a la práctica de un modo curioso: enemas.

Las cerebritis’. Estas lavativas de café se pusieron de moda hace unos años debido a los consejos de la actriz y empresaria ‘wellness’ Gwyneth Paltrow. A través de su marca Goop -centrada en el estilo de vida y en el bienestar alternativo y la belleza holística-, la actriz ha vendido varios productos de cosmética y bienestar, pero también otros de lo más controvertidos.

Por un lado, huevos de jade y vapores vaginales para la salud íntima. Por otro lado, el Implant-O-Rama. Este último es un nombre curioso para algo mucho más sencillo de describir: enemas de café. Su precio está al nivel del mejor café de especialidad: 150 dólares. Estos productos han sido criticados por la comunidad científica porque carecen de respaldo y no es tanto que puedan ser perjudiciales para la salud, sino que hay gente que sustituye tratamientos que respalda la evidencia para pasarse a estas prácticas pseudocientíficas.

Para muestra, la realeza. Hay un ejemplo real. Literalmente. En febrero del año pasado se anunció que Carlos III, rey de Inglaterra, había sido diagnosticado con cáncer. No se especificó qué tipo de cáncer era, pero el monarca empezó a seguir un tratamiento convencional mientras desempeñaba sus funciones. Hace unos días, sin embargo, la historia dio un volantazo: Carlos III fue noticia porque, según fuentes cercanas, dejaba la terapia convencional -la quimioterapia- y apostaba por soluciones alternativas.

¿Qué soluciones? Pues las que dicta la Terapia Gerson. Se trata de un tratamiento alternativo creado por el médico Max Gerson en 1930 diseñado para tratar tanto el cáncer como otras enfermedades degenerativas. El tridente se basa en dieta vegetariana y baja en sodio con una cantidad ingente de zumos naturales diarios, suplementos como vitaminas, enzimas y extractos para apoyar la desintoxicación y la joya de la corona: enemas de café.

@xataka.com


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