
Un hombre robó raspaditos por $7,000 dólares en una tienda e intentó cobrar su premio en el mismo sitio: ¿logró su cometido? Aquí la historia.
En un hecho insólito ocurrido en Florida, un hombre robó boletos de lotería por valor de $7,000 dólares, los raspó para ver si alguno tenía premio, para luego regresar a la misma tienda a cobrar el dinero. ¿El criminal logró su cometido? ¿Qué pasó después? Aquí te contamos esta historia que parece de película.
El incidente tuvo lugar la noche del 5 de mayo en un Circle K ubicado en St. Petersburg. El sospechoso, identificado como Justin Farley, de 43 años, ingresó al local y tomó una gran cantidad de boletos raspaditos. En total, sustrajo alrededor de $7,000 dólares en billetes de lotería, que luego se llevó consigo para buscar posibles premios.
Menos de una hora después, Farley intentó canjear algunos de esos boletos en una tienda 7-Eleven cercana.
Al no lograr su objetivo, decidió volver al Circle K con la esperanza de cobrar algún premio. Sin embargo, tampoco tuvo éxito.
Fue entonces cuando, desesperado, regresó al 7-Eleven, pero esta vez cubrió su rostro con un pasamontañas y portaba una réplica de arma de fuego para intimidar.
Las cámaras de seguridad del 7-Eleven captaron su llegada en un Hyundai Elantra gris, vistiendo una camiseta amarilla, zapatillas negras Nike y portando una máscara negra. Una vez dentro del local, amenazó a una empleada con lo que parecía una pistola Glock y le exigió abrir la caja registradora. El ladrón escapó del lugar con $120 dólares en efectivo y un paquete de cigarrillos.
Las autoridades utilizaron las imágenes captadas por las cámaras y la matrícula del vehículo para rastrear al responsable. Durante dos semanas, los investigadores vigilaron el edificio donde vivía Farley, observando que salía en varias ocasiones con la misma ropa y accesorios usados en los robos.
Finalmente, el 22 de mayo fue detenido mientras conducía su vehículo. Durante el arresto, la policía encontró en su auto y su departamento ropa usada durante el robo, la réplica del arma y múltiples talonarios de boletos de lotería robados.
En sus declaraciones, Farley admitió los delitos. Según documentos del tribunal, dijo que “necesitaba dinero, entró en la tienda y hurtó los artículos cerca del baño”.
También confesó haber cometido el asalto armado en el 7-Eleven de la calle 4, en St. Petersburg.
