No será el Coronel de Kentucky, pero su historia es una de esas que tocan el corazón.
Con solo 40 pesos en el bolsillo y una gran visión, don Roberto López Flores (QEPD) dio vida a lo que sería un imperio de sabor: Salsa Huichol. Corrían los años 50, cuando con un simple molino de mano y 5 kilos de chile cascabel, este hombre incansable creó una salsa que hoy es el orgullo de Nayarit.
Al principio, lo hacía todo con sus propias manos: desde moler los chiles, empaquetar, etiquetar, hasta salir en su bicicleta a ofrecer su creación. Y, con ese esfuerzo, construyó un legado. Hoy, la empresa que comenzó con tanto amor y sacrificio vende más de 100,000 unidades al día, llevando el sabor de Nayarit no solo a cada rincón de México, sino también a Estados Unidos, Canadá y Europa.
Un verdadero ejemplo de que con pasión, todo es posible.
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Chava RamírezCual es tu Reacción?
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