El restaurante que sirve este caldo eterno se llama Wattana Panich y es ya todo un atractivo turístico de Bangkok. Tres generaciones de propietarios hierven la misma sopa ininterrumpidamente desde hace medio siglo y, a diario, agregan nuevos trozos de callos y carne fresca a la olla. Se trata de un concepto parecido al de la masa madre que se alimenta cada vez que se hornea pan.
Puede parecer que comer este caldo no supondría ningún problema al aplicar la máxima de “el calor mata las bacterias”. Sin embargo, este caso ha despertado la alarma de Montse Meléndez, una ingeniera de alimentos con más de 640.000 seguidores en Instagram (@monalimentos), quien desmonta este mito en un vídeo y explica los motivos por los que nunca probaría esta sopa eterna. @lavanguardia
Por qué nunca deberíais probar la "sopa eterna tailandesa".https://t.co/N06UKtKeLr pic.twitter.com/Rxm7cDFZSp
— EstaPasando (@EstaPasandoEsto) September 25, 2024
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