La Guardia Civil en La Rioja ha investigado a un hombre de 48 años, residente en una localidad del área metropolitana de Logroño, como presunto autor de un delito de simulación de delito por denuncia falsa tras fingir su propio secuestro.
Este hombre, al ser consciente de la minuciosa investigación que se realizaba y que desmontaba su relato inicial, reconoció que se había inventado la historia para evitar afrontar la verdad y dar explicaciones a su entorno sobre dónde había pasado la noche, ha detallado este miércoles la Guardia Civil en una nota.
Denuncia presentada por su mujer
Hace unos días, la esposa de este hombre presentó una denuncia por su desaparición, tras no haber podido contactar con él por ningún medio, por lo que se inició una investigación para localizarlo.
Después, un hombre, que resultó ser el desaparecido, acudió a una dependencia oficial en estado de agitación, asustado, desaliñado y con la camiseta rota, para interponer una denuncia por haber sido secuestrado y haber logrado escapar de sus captores.
En su declaración, relató que, cuando se dirigía a su domicilio, le abordaron por al espalda tres personas, lo introdujeron a la fuerza en una furgoneta, donde uno de los secuestradores lo inmovilizó contra el suelo mientras otro lo registraba y le quitaba sus pertenencias.
También dijo que no podía identificar a sus agresores y que la furgoneta comenzó a circular y, tras un tiempo determinado, se detuvo, momento en el que los secuestradores descendieron del vehículo y conversaron durante cinco o diez minutos.
Se dio cuenta de que el portón trasero de la furgoneta estaba entreabierto y huyó después de lograr soltarse de uno de los secuestradores que intentó retenerle.
Durante su huida, se dio cuenta de que estaba en un descampado, junto a unas pozas del río Iregua, pero, ante el temor de ser detectado, evitó pedir ayuda.
Contradicciones
Los agentes constataron numerosas incongruencias, contradicciones y falsedades en su relato, sobre todo porque la noche del supuesto secuestro llovía intensamente y el lugar por el que afirmaba haber transitado durante 13 horas debería haber estado mojado y lleno de barro. Sin embargo, estaba totalmente seco y la camiseta presentaba un desgarro inconsistente con la versión del investigado.
La Guardia Civil ha señalado que, durante la investigación, se movilizaron importantes recursos humanos y materiales.
Este despliegue innecesario generó un perjuicio operativo y puso en riesgo la atención a incidentes reales, lo que afectó directamente la capacidad de respuesta del instituto armado ante situaciones de verdadera emergencia.
Las actuaciones han sido puestas a disposición de la autoridad judicial.