La chimpancé que no soltó a su cría fallecida tras siete meses


El duelo materno es un proceso profundo y conmovedor, no sólo en los seres humanos, sino también en el reino animal. Un reciente caso en el Bioparc de Valencia nos muestra la intensidad de este vínculo emocional. Natalia, una chimpancé de la subespecie pan troglodytes verus, conmocionó a los visitantes y cuidadores del parque al aferrarse al cuerpo de su cría fallecida durante siete largos meses, un acto que refleja el profundo lazo que comparten madres e hijos en esta especie.

La historia de Natalia y su cría fallecida

El duelo de Natalia La chimpancé que no soltó a su cría fallecida tras siete meses
Natalia ya había perdido una cría anteriormente

En marzo de 2023, Natalia perdió a su cría por causas naturales. Aunque la pequeña había mostrado un comportamiento normal hasta el día anterior y se alimentaba adecuadamente, falleció inesperadamente. Los cuidadores del Bioparc, Valencia, España, intentaron salvarla, pero sus esfuerzos no fueron suficientes. 

Esta fue una tragedia que golpeó no solo a Natalia, sino también a todo el equipo que la cuidaba, ya que ella había perdido a otro hijo en el 2018. La experiencia de perder a una segunda cría dejó una profunda huella emocional en esta madre chimpancé.

Lo que más sorprendió a los observadores fue cómo Natalia decidió no separarse del cuerpo inerte de su cría. Durante siete meses, la chimpancé llevó el cadáver a todas partes, protegiéndolo y manteniéndolo cerca, sin importarle el evidente deterioro del cuerpo. Los visitantes del parque y los cuidadores observaban con asombro cómo Natalia continuaba aferrada a su cría, un reflejo del proceso de duelo que estaba atravesando.

Un duelo materno profundo y natural

El duelo de Natalia La chimpancé que no soltó a su cría fallecida tras siete meses

Este tipo de comportamiento no es raro entre los chimpancés, especialmente en la subespecie a la que pertenece Natalia. Es habitual que las madres mantengan el cuerpo de sus crías fallecidas durante un tiempo considerable antes de aceptar su muerte. Sin embargo, la duración del duelo de Natalia, que se extendió por siete meses, es notable incluso entre los chimpancés, dado que suelen soltar el cuerpo en un periodo más corto.

Los cuidadores del Bioparc decidieron no intervenir en el proceso, entendiendo la importancia de respetar el duelo de Natalia. Como explicó Miguel Casares, director del parque, era crucial no interferir para evitar causar un impacto negativo en la relación entre la chimpancé y los cuidadores. Casares también mencionó que, aunque creían que Natalia sabía desde el principio que su cría había fallecido, ella decidió continuar su proceso emocional aferrándose a su pequeño.

Este enfoque respetuoso permitió que Natalia viviera su duelo a su manera y a su propio ritmo, lo cual es clave no solo para su bienestar emocional, sino también para mantener la confianza entre ella y el equipo que la cuida. Finalmente, tras siete meses, Natalia soltó el cuerpo de su cría, marcando el final de su proceso de duelo.

Comportamientos de duelo en chimpancés

natalia - natalia
Los chimpancé suelen mantener duelos por las pérdidas.

El caso de Natalia no es un incidente aislado. Estudios previos han documentado comportamientos similares en otros chimpancés en libertad y en cautiverio. Estas especies, reconocidas por su inteligencia y alto grado de sociabilidad, muestran un fuerte vínculo con sus crías, lo que se traduce en un profundo proceso de duelo cuando pierden a uno de sus pequeños.

En la naturaleza, los chimpancés también han sido vistos cargando los cuerpos de sus crías fallecidas durante varios días o incluso semanas. Este comportamiento, aunque emocionalmente doloroso para el observador, es parte de un proceso que los primates inteligentes como los chimpancés necesitan para adaptarse a la pérdida. El duelo animal, al igual que el humano, parece ser una etapa necesaria para aceptar la muerte de un ser querido.

La situación en el Bioparc generó una enorme expectación entre los visitantes, quienes no podían evitar sentir empatía por Natalia. Al verla cargar con su cría durante tanto tiempo, el público fue testigo de la intensidad del duelo materno, algo que muchas personas no esperaban ver reflejado tan claramente en animales no humanos.

El duelo de Natalia nos recuerda que los animales, especialmente aquellos que viven en entornos sociales complejos como los chimpancés, experimentan emociones profundas y complejas. Su reacción ante la muerte de una cría no solo revela la importancia del lazo materno, sino también la capacidad de sentir y procesar la pérdida de formas que son sorprendentemente similares a las humanas.

Referencia:

  • National Geographic/El «duelo» de Natalia, la chimpancé que carga el cuerpo de su cría fallecida desde hace meses. Link.


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