La combinación que nos permite soñar con la regeneración capilar: células madre y un ‘chute’ energizante
La investigación, probada solo en ratones, se ha realizado en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid.
Puede que en unos años solo sea necesario acudir a una clínica y soportar algunos pinchazos en el cráneo para recuperar el cabello perdido. Ya no se necesitarán los tediosos injertos que, pelo a pelo, se trasplantan en el cuero cabelludo y a veces sin éxito. Si la investigación que el dermatólogo Eduardo López Bran, del Hospital Clínico San Carlos tiene éxito, bastará con recurrir a una combinación de células madre obtenidas de la grasa de un donante y una molécula llamada trifosfato de adenosina que funciona como un «chute de energía para las células», explica de forma sencilla López Bran, jefe del servicio de Dermatología del hospital madrileño y autor principal del estudio.
Parece casi ciencia ficción, pero el tratamiento ya ha funcionado en ratones a los que se les indujo una alopecia con la hormona responsable de la pérdida del cabello. De esta manera se logró un modelo fiel para estudiar la alopecia androgénica la forma más común de calvicie que puede llegar a afectar hasta un 80% de la población masculina .
Según se detalla en la revista científica ‘Stem Cell Research&Therapy’, hasta el 50% de los ratones macho tratados con una dosis baja del cóctel de células madre y trifosfato de adenosina mostraron una repoblación total del cabello y en la otra mitad se repobló intensamente. «Esto significa que el cabello volvió a crecer en la totalidad de los ratones machos tratados. En el caso de las hembras, se utilizó una dosis menor y los resultados también fueron algo peores, aunque buenos en cualquier caso porque el 90% logró repoblar su cabellera», en palabras de los autores.