El envejecimiento ha sido, hasta ahora, un proceso irreversible. Sin embargo, la naturaleza siempre tiene sorpresas bajo la manga, y una de las más fascinantes proviene de una criatura marina. En el fondo marino, seres como Mnemiopsis leidyi, un ctenóforo comúnmente conocido como medusa peine, han demostrado una habilidad que parece sacada de la ciencia ficción: pueden revertir su envejecimiento y volver a etapas juveniles cuando enfrentan condiciones adversas.
Una criatura marina que va contra el tiempo
Para los humanos, el paso del tiempo es ineludible. Desde las primeras arrugas hasta la inevitable disminución de nuestras capacidades físicas, el envejecimiento sigue una dirección única y constante. Pero en el reino animal, existen excepciones fascinantes. Un ejemplo clásico es la “medusa inmortal” (Turritopsis dohrnii), capaz de revertir su ciclo vital tras alcanzar la madurez sexual. Ahora, un nuevo integrante se suma a este exclusivo club: la medusa peine Mnemiopsis leidyi.
En un reciente estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), los científicos Joan J. Soto-Angel y Pawel Burkhardt descubrieron que estas criaturas marinas, bajo ciertas condiciones, vuelven a su etapa larvaria. Esto no solo desafía nuestra comprensión del envejecimiento, sino que también abre nuevas preguntas sobre la evolución y la plasticidad biológica en el reino animal.
El experimento que desveló el secreto
El descubrimiento fue, en gran medida, fortuito. Soto-Angel notó que un ctenóforo adulto había “desaparecido” de su pecera, siendo reemplazado por lo que parecía ser una larva. Intrigada, decidió investigar más a fondo a la criatura marina. Junto a Burkhardt, sometieron a Mnemiopsis leidyi a diversas condiciones de estrés, como inanición y lesiones físicas.
De los 65 individuos estudiados, 13 regresaron completamente a su etapa larvaria, mientras que otros 7 mostraron una reversión parcial. Las larvas resultantes presentaban un cuerpo redondeado, dos tentáculos completamente formados y carecían de estructuras características de los adultos, como lóbulos y aurículas. Este comportamiento, descrito por los investigadores como “viajar en el tiempo”, es un fenómeno extremadamente raro y fascinante, como afirmó Soto-Angel:
“Fue asombroso ver cómo estos ctenóforos adultos se transformaban lentamente en larvas. No solo cambiaron físicamente, sino que también adoptaron comportamientos alimentarios típicos de las larvas”.
Un viaje en el tiempo de 700 millones de años
Los ctenóforos son uno de los linajes más antiguos del reino animal, con una historia evolutiva que se remonta a unos 700 millones de años. Este hecho sugiere que la capacidad de revertir el envejecimiento podría ser un mecanismo primigenio de estas criaturas marinas, presente en las primeras etapas de la vida animal.
Según los investigadores, esta habilidad podría haber evolucionado como una estrategia de supervivencia. Al retroceder a una etapa más juvenil, las medusas peine podrían sobrevivir a condiciones adversas, adaptándose mejor a su entorno hasta que las circunstancias sean más favorables.
El descubrimiento de la capacidad de Mnemiopsis leidyi para revertir su desarrollo no solo es un hito en la biología marina, sino que también plantea preguntas cruciales sobre el envejecimiento en otros organismos. ¿Cuántas otras especies podrían tener habilidades similares? ¿Es este proceso exclusivo de ciertas criaturas marinas o podría ser más común en el reino animal de lo que se pensaba?
Uno de los próximos pasos, según Burkhardt, será investigar los mecanismos moleculares detrás de esta sorprendente capacidad de la criatura marina.
“Queremos entender qué sucede a nivel celular y molecular cuando estos ctenóforos revierten su desarrollo”.
También es crucial explorar qué ocurre con su sistema nervioso durante este proceso.
¿Un camino hacia la inmortalidad?
Si bien estamos lejos de aplicar este conocimiento a los humanos, el estudio de esta criatura marina y otras especies con capacidades similares podría ofrecer pistas sobre cómo combatir enfermedades relacionadas con el envejecimiento o incluso prolongar la vida. Aunque aún es pronto para sacar conclusiones, los científicos están entusiasmados por las posibilidades, como explicó Burckhardt:
“Este fascinante hallazgo es solo el comienzo. Abrirá la puerta a muchos descubrimientos importantes en biología y medicina”.
El caso de Mnemiopsis leidyi es un recordatorio de que la naturaleza siempre guarda secretos que desafían nuestras expectativas. Su capacidad para revertir el envejecimiento no solo es un fenómeno extraordinario, sino que también podría tener implicaciones significativas para nuestra comprensión del envejecimiento y la regeneración en todos los seres vivos. Mientras tanto, el enigmático mundo de las profundidades marinas sigue sorprendiéndonos con sus increíbles adaptaciones evolutivas.
Referencias:
- University of Bergen/Young again: study shows that comb jellies can age in reverse. Link.
- PNAS/Reverse development in the ctenophore Mnemiopsis leidyi. Link.
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