Valeria firmó un contrato de arrendamiento con su concuño Javier, con plazo forzoso de un año de un departamento cercano a la ferretería que posee; aunque la consideraba cara, aceptó pagar $15 mil al mes, que incluía un cajón de estacionamiento.
Todo iba bien hasta que Javier le pidió a su concuña dejarle ocupar unos días el estacionamiento, porque haría una pequeña obra en su casa que le impedía usar su cochera.
Se cumplieron dos semanas y Javier no desocupaba. Así, Valeria decidió no pagar la renta. El conflicto entre los concuños, escaló a la familia, y, tras tres meses sin solución, Javier exigió la desocupación y, molesta por el abuso, ella quería encontrar una salida pacífica al asunto.
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Un cliente de la ferretería le recomendó visitar el portal del Centro de Justicia Alternativa (CJA) del Poder Judicial de la Ciudad de México (https://www.poderjudicialcdmx.gob.mx/cja/), para informarse sobre el servicio de mediación civil, como medio para solucionar el conflicto sin la necesidad de un juicio.
Fue citada en Niños Héroes 133, colonia Doctores, alcaldía Cuauhtémoc, sede de CJA, para pedir el servicio formal, con su INE y el contrato de arrendamiento, así como los datos de contacto de Javier, a fin de invitarlo al proceso de mediación.
Ya en la tercera sesión, acordaron dar por terminado el contrato de arrendamiento anticipadamente, y que el adeudo de rentas vencidas fuera condonado, siempre y cuando Valeria desocupara y entregara el departamento al finalizar el mes.
En esos términos, firmaron el convenio de mediación, el cual posee la fuerza legal de una sentencia, según les explicó el mediador, y gracias al cual pudieron evitar un juicio civil que, las más de las veces, se torna tortuoso para todos.
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