En 2019, la editorial argentina Sigilo lanzó el libro Cometierra, donde una joven tiene visiones cuando come tierra que estuvo en contacto con muertos. Su autora, Dolores Reyes, lanzó en 2023 Miseria, una secuela que ahonda en la denuncia sobre los feminicidios en Latinoamérica. Ahora, la novela ha sido acusada por el gobierno de Argentina de ser “inmoral” y se ha pedido que se le retire de las escuelas.
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Tildan la novela Cometierra de inmoral
A través de su cuenta de X, antes Twitter, Victoria Villarruel denunció que la novela Cometierra es supuestamente “repartida en las aulas” por el gobierno de Buenos Aires. La vicepresidenta de Argentina escribió:
Los bonaerenses no merecen la degradación e inmoralidad que Alex Kicollof les ofrece. Existen límites que nunca deben pasarse. ¡Dejen de sexualizar a nuestros chicos, saquen de las aulas a los que promueven estas agendas nefastas y respeten la inocencia de los niños!
La vicepresidenta argentina acompañó su tuit con dos supuestos fragmentos de Cometierra. En uno de estos fragmento se lee:
Con la mano libre, se desabrochó el cinturón, bajó el cierre del pantalón y se lo quitó. La otra mano se cerró en mi nuca. No me podía mover. Tiró de mí. Sacó su pija por encima del bóxer y me la acercó a la boca. Me dejé llevar a un beso tan suave como si lo que besaba fuese una lengua. Le bajé el bóxer del todo. La piel que tocaba me gustaba.
Sin embargo, solamente ese fragmento fue extraído de la novela Cometierra de Dolores Reyes. El primero, donde se describe una relación lésbica, pertenece en realidad a Las aventuras de la China Iron, de Gabriela Cabezón Cámara. La autora, también argentina, fue este 2024 premiada con el Premio Sor Juana Inés de la Cruz que entrega la FIL de Guadalajara por su novela Las niñas del naranjel.
Una novela para denunciar los feminicidios
En entrevista con N+ en septiembre del 2024, Dolores Reyes declaró que parte de Cometierra nació durante un taller literario impartido por los escritores Selva Almada y Julián López. Según contó, la autora quería denunciar los casos de feminicidios perpetrados contra las alumnas de la escuela donde trabajaba:
Yo me acuerdo que fue un período que está más enojada que nunca con el tema de los feminicidios. Había muchas marchas en Argentina con eso y objetivamente estaban apareciendo en la zona chicas de dieciséis, diecisiete años, tiradas en basurales destruidas, como si fuesen porquería.
Después de su publicación, Cometierra se convirtió en un fenómeno en Latinoamérica. Miseria, su continuación, se publicó cuatro años más tarde en el sello Alfaguara.
El director general de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires, Alberto Sileoni, defendió que Cometierra no se emplea en las aulas de los colegios, como acusó la vicepresidencia Victoria Villarruel. También desmintió que la novela sobre feminicidios fuese material de educación sexual.
Al respecto, el funcionario declaró que esta novela pertenece a los libros literarios que pueden consultarse en bibiliotecas y que ningún estudiante es obligado a leerlos:
Cuando usted arranca diciendo estupor y materiales aberrantes para un niño, inevitablemente los oyentes tienen que indignarse. Entonces, esos no son libros de educación sexual, esta es una colección de literatura. No son libros para los estudiantes, son libros para las bibliotecas; consideramos que son herramientas para los docentes y los bibliotecarios. No se obliga a los estudiantes a leerlos.
Por el momento, Cometierra continuaría en las bibliotecas escolares de Buenos Aires, pese a la denuncia del gobierno federal argentino.
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