El hombre no padecía ninguno de los síntomas comunes de las personas que sufren esta emergencia médica.
Un hombre de 59 años casi muere al sufrir un desgarro en la vena aorta al masturbarse. Se encontraba en su casa y empezó a sentir mareos, sensación de hormigueo en las manos y tensión en la mandíbula. Unos signos que aparecieron una vez terminó de masturbarse. Llamó a una ambulancia y los médicos no comprendían sus síntomas.
En un principio pensaron que podría ser un caso grave de sepsis, una reacción exagerada y potencialmente moral a una infección, y le recetaron antibióticos. Sin embargo, al intentar caminar el hombre se mareaba y fue sometido a más controles y pruebas cardiacas. Le detectaron que la arteria más grande del cuerpo, que transporta la sangre del corazón a todo el cuerpo, había sufrido un desgarro.
Fue diagnosticado de disección aórtica, y si no llega a avisar a los sanitarios su vida podría haber corrido peligro. Le provocó una insuficiencia aórtica grave, es decir, que la sangre fluye en sentido retrógrado hacia el corazón.
El hombre se sometió a una cirugía para reemplazar la parte dañada de la vena aorta y la válvula aórtica con un tuvo. Los médicos aún no saben por qué sufrió un desgarro después de masturbarse, aunque creen que puede ser por padecer pancreatitis aguda.
Los antecedentes médicos del hombre de 59 años provocaban que se generase tensión sobre el corazón, los vasos sanguíneos y otros órganos, aumentando el riesgo de sufrir enfermedades cardiacas, ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
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