La amenaza del asteroide 2024 YR4 ha captado la atención mundial. Con un tamaño estimado entre 40 y 100 metros, este objeto espacial fue catalogado como un “asesino de ciudades”. Aunque su probabilidad de impacto alcanzó un récord del 3,1 %, nuevos datos la redujeron al 1,5 %, manteniéndolo aún bajo vigilancia científica.
El asteroide 2024 YR4 bajo observación constante

El asteroide 2024 YR4 fue detectado por primera vez en diciembre de 2024 desde Chile. Su órbita inicial mostró una probabilidad superior al 1 % de colisionar con la Tierra en diciembre de 2032. Este porcentaje, aunque bajo, es suficiente para que se considere un objeto de preocupación.
El corredor de riesgo abarca desde el océano Pacífico oriental hasta el sur de Asia, incluyendo ciudades densamente pobladas como Bogotá, Lagos y Bombay. Incluso existe una mínima posibilidad de impacto contra la Luna.
La magnitud de un posible choque sería devastadora. Un impacto directo podría liberar energía similar a una bomba de hidrógeno, destruyendo cualquier metrópolis en su trayectoria. Por ello, cada variación en las estimaciones genera inquietud tanto en la comunidad científica como en la opinión pública.
Astrónomos del JPL de la NASA, la ESA y el centro privado SpaceDyS procesan datos de observatorios en Estados Unidos y Europa. Las fluctuaciones recientes se deben a factores como la interferencia de la luna llena y la incorporación de nuevas observaciones.
Aunque la probabilidad de impacto sigue siendo baja, el hecho de que haya alcanzado un 3,1 % lo convierte en el asteroide más amenazante jamás registrado para la Tierra. Sin embargo, los expertos insisten en que estas cifras cambiarán conforme se amplíe el arco de observación.
Incertidumbre y comparación con Apophis

La incertidumbre sobre la trayectoria de 2024 YR4 se debe a la escasez de datos. El asteroide se aleja y se vuelve demasiado tenue para la mayoría de los telescopios, aunque grandes observatorios continúan su seguimiento. El Telescopio Espacial James Webb será clave para refinar estimaciones en los próximos meses.
Este fenómeno no es nuevo. El caso del asteroide Apophis en 2004 mostró un patrón similar: su probabilidad de impacto alcanzó un 2,7 % antes de desplomarse a cero tras más observaciones. Es probable que YR4 siga el mismo camino y termine siendo una falsa alarma.
Los científicos explican que las probabilidades pueden aumentar temporalmente a medida que se reduce la zona de incertidumbre, aunque finalmente desaparezcan. La analogía de una bala disparada hacia un blanco ayuda a comprender cómo las estimaciones iniciales pueden parecer más alarmantes de lo que realmente son.
Por ahora, expertos como Detlef Koschny de la ESA insisten en que no hay motivo para preocuparse. La comunidad científica confía en que las observaciones adicionales descarten cualquier riesgo real en los próximos meses.
Posibles medidas preventivas

Si las futuras observaciones confirmaran un riesgo significativo, las opciones serían variadas. Una posibilidad sería la evacuación de zonas dentro del corredor de riesgo. Otra, más ambiciosa, implicaría el lanzamiento de misiones espaciales para desviar o incluso destruir el asteroide antes de 2032.
Sin embargo, Davide Farnocchia, del JPL, advierte que aún es prematuro hablar de medidas drásticas. La probabilidad de impacto sigue siendo baja y lo más probable es que se reduzca a cero.
La experiencia con Apophis demuestra que la paciencia y la acumulación de datos son esenciales. Los astrónomos esperan que para finales de 2025 se tenga una imagen mucho más clara de la órbita del asteroide 2024 YR4.
Mientras tanto, la comunidad internacional, a través del Grupo SMPAG de la ONU, mantiene protocolos de coordinación para responder a amenazas espaciales. Aunque el escenario de impacto es improbable, la preparación sigue siendo fundamental.
El asteroide 2024 YR4 representa un recordatorio de nuestra vulnerabilidad cósmica. Aunque su probabilidad de impacto ha disminuido al 1,5 %, seguirá bajo observación. La ciencia avanza con cautela, y todo apunta a que será una falsa alarma más. La vigilancia constante es nuestra mejor defensa frente al espacio.
Referencia:
- arXiv/Space Mission Options for Reconnaissance and Mitigation of Asteroid 2024 YR4. Link
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