El propietario del hogar. Mientras el ladrón estaba absorto en la lectura, el dueño de la casa, un hombre de 71 años, oyó ruidos extraños en su dormitorio. Al acercarse, lo que descubrió fue algo surrealista: un desconocido tumbado en su cama, inmerso en las páginas del libro. Sin perder tiempo, el propietario llamó a la policía, que llegó rápidamente al lugar.
Con las manos en la masa. Cuando los agentes irrumpieron en la escena, encontraron al ladrón aún concentrado en su lectura, con una bolsa llena de ropa de diseño a su lado, presuntamente robada de otro domicilio la misma noche. El hombre fue detenido sin oponer resistencia y alegó en su defensa que no tenía intención de robar y que simplemente había entrado en la casa para descansar tras una caída.
Via: lavanguardia.com
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